Olé Dogo es la guardería canina de Madrid donde cada perro se siente en casa. Su nueva identidad, diseñada de principio a fin, expresa alegría, cercanía y profesionalidad a partes iguales: el lugar donde el cuidado diario se convierte en un momento de juego seguro y cariño auténtico.
Transmitir confianza a dueños exigentes y, al mismo tiempo, reflejar la energía positiva de un espacio creado por amantes de los perros. La marca debía hablar con voz amigable y experta, diferenciándose desde la primera mirada y generando conexión instantánea.
El imagotipo fusiona un rostro perruno con la silueta de una casa, símbolo perfecto de cuidado y refugio. Una paleta natural y luminosa, acompañada de ilustraciones suaves y composiciones limpias, crea un universo gráfico versátil que vive en señalética, redes, uniformes y packaging sin perder coherencia.
Cada punto de contacto (desde los folletos hasta las stories) transmite el mismo mensaje: aquí los perros son familia. La identidad visual refuerza la promesa de bienestar y hace que Olé Dogo sea fácil de reconocer y recordar. El nuevo lenguaje ha impulsado consultas de particulares y alianzas con empresas que buscan beneficios pet-friendly para sus equipos, consolidando al estudio como referente de cuidado canino responsable y cercano.