Mali es un centro estético madrileño que convierte el cuidado de la piel en una experiencia artística y relajante. Su nueva identidad visual debía reflejar un servicio exquisito, un entorno acogedor y la pasión por resultados personalizados que realzan la belleza natural de cada cliente.
El objetivo fue construir una presencia que transmitiera confianza inmediata y diferenciara la propuesta de valor sin recurrir a códigos estéticos genéricos. Había que equilibrar elegancia y cercanía para que la primera impresión, tanto en el local como en el entorno digital, invitara a vivir un ritual de bienestar contemporáneo.
El logotipo combina trazos delicados encuadrados por dos círculos que evocan precisión y cuidado. Una paleta neutra con matices suaves aporta serenidad, mientras recursos gráficos orgánicos y fotografías bañadas en luz natural crean piezas coherentes para señalética, redes, papelería y uniformes. La web sigue la misma línea visual, favoreciendo una navegación fluida y elegante.
La identidad unifica todos los puntos de contacto: el espacio físico, el sitio web y los contenidos sociales hablan con una sola voz, generando un reconocimiento instantáneo. Este sistema visual ha reforzado la percepción de calidad y ha impulsado reservas repetidas, consolidando a Mali como destino preferido para quienes buscan tratamientos de estética avanzados en un ambiente de confianza y calma.